Impulsar cambios sistémicos para detener la contaminación plástica
Los plásticos son esenciales para preservar la calidad, la inocuidad y la seguridad de los alimentos, y su producción no es costosa. Pero existe otra cara de la moneda. Todos los años, ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los océanos, y un 50 % de los plásticos que se producen anualmente es para un único uso. Casi la mitad de la producción mundial de plásticos proviene de Asia, una región que genera más del 80 % de la contaminación oceánica con plásticos. Los gobiernos nacionales y locales de toda la región reclaman la aplicación de enfoques sistémicos y basados en datos empíricos para enfrentar este problema, contra el cual las iniciativas tradicionales han demostrado ser totalmente inadecuadas.