Los modelos basados en los sistemas del clima, la tierra, la energía y el agua (CLEWS) son herramientas dirigidas a los gobiernos y los responsables de la formulación de políticas que permiten evaluar de manera simultánea la seguridad alimentaria, energética e hídrica. Los modelos fueron diseñados para evaluar de qué manera la producción y el uso de estos recursos podrían contribuir al cambio climático, y cómo el cambio climático podría afectar los sistemas de recursos. Al comparar diferentes tecnologías y cadenas de valor, los modelos pueden detectar los puntos de presión e indicar qué sinergias y contrapartidas permitirán alcanzar las metas de desarrollo. Los modelos CLEWS pueden analizar las decisiones en materia de políticas sobre cuestiones tales como la promoción de la energía limpia, la competencia por el agua y la modernización agrícola.
